Todo sucedió el viernes pasado en la localidad de Quilino, a 280 kilómetros de la capital provincial, cuando profesoras del IPEQ (Instituto Privado de Enseñanza Quilino) citaron a charlar a una niña de 13 años por comportamientos que les llamó la atención. En esa conversación, la alumna reveló que estaba siendo víctima de abusos por parte de su padrastro. Desde el establecimiento dieron intervención a la Justicia y también llamaron a la madre a una reunión de urgencia. La mujer se presentó en la escuela junto a su pareja, el hombre denunciado por la menor. Al enterarse de todo, el acusado se fugó del lugar y fue detenido por la Policía momentos después. Mientras avanzan las pericias judiciales correspondientes para la investigación, como medida cautelar, el padrastro fue excluido del hogar familiar, además de seguir arrestado.